jueves, 28 de abril de 2016

En un lugar de mi corazón, de cuyo nombre no quiero acordarme...

... no ha mucho tiempo que vivía un recuerdo. Un recuerdo que comienza cuando eché en falta algo... algo que no sabía muy bien que era, pero que entendí más tarde. Pero, antes de contar hazañas y desventuras, miles de anécdotas y hechos, debo dar mis más sinceras disculpas. Me duele no haber podido escribir antes. Había días en los que yo misma me reprochaba mentalmente no haber conseguido algo de tiempo para hablar por este pequeño rincón, nuestra esquinita mágica al fin de cuentas. Pero, yo hoy me he dispuesto a devolver algo de su esplendor a este lugar, tan lejano ahora cuando lo veo. No estoy segura de si alguien sigue consultando este nostálgico y, en sus buenos días, tan alegre y concurrido lugar. Espero que aun estemos en pie, y que aun recordemos este lugar que tenía como propósito acercarnos cuando estuviésemos lejos, o reunirnos  cuando no pudiésemos. Confío en que a alguien le lleguen estas palabras, que no tienen otro propósitos más que concienciaros...  si estáis aun aquí. No detendré aquí mi entrada, pues han pasado MUCHAS cosas desde que no publico algo. Por poner un ejemplo reciente, yo comenzaba mi publicación haciendo una versión del comienzo de la obra cuyo autor que ha "cumplido" un desafortunado IV centenario de su muerte. Hablo sin duda de Miguel de Cervantes, el cual falleció el 23 de abril de 1616 de diabetes, y no de cirrosis como se cree popularmente. Sin duda, creo que le debo mis respetos a este caballero por publicar obras tan buenas y que me han dado tantos grandes momentos como "El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, sus obras ejemplares, ciertos entremeses o "La Galatea", entre otros títulos recordables. También se recuerda los 400 años de la muerte de William Shakespeare, pero, sin negar que fue un grande, prefiero recordar a Cervantes, que fue un genio que creó obras que enorgullecen el nombre de España.
Bueno, vuelvo a dar mis disculpas por abandonar La Esquinita. Volveréis a recibir pronto una entrada por mi parte.
Me despido, un fuerte beso y un caluroso abrazo:
Cristina Lozano González